“Hoy en día, basados en un creciente cuerpo de pruebas anatómicas, genéticas y de comportamiento, la mayoría de los expertos creen que el perro se originó exclusivamente de una sola especie: el lobo gris, Canis lupus”.
Las similitudes entre los lobos y los perros son grandes. En la década de 1960, el etólogo John Paul Scott trató de desentrañar los comportamientos de estas dos especies, y creó un catálogo de 90 comportamientos de perros.
Sin embargo, todos menos 19 de ellos también fueron observados en lobos, y los comportamientos perdidos tendieron a ser actividades menores que probablemente no se habían registrado en ese momento, pero sí ocurren en los lobos.
“Recientes evidencias anatómicas y moleculares han confirmado que lobos, perros y dingos están más estrechamente relacionados entre sí que con cualquier otro miembro de la familia Canidae”.
Los restos de esqueletos más antiguos de los probables perros lobos domésticos fueron excavados en el sitio del Paleolítico Superior de Eliseyevichi en el oeste de Rusia, cerca de la frontera con Ucrania, y datan de 19.000 años atrás. Dos cráneos se parecían a los de huskies siberianos en su forma general.
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