domingo, 20 de agosto de 2017

Raza Alaskan Malamute, Historia, Características, Salud Y Cuidados

La raza alaskan malamute cuenta con un poderoso y robusto cuerpo construido para resistencia y fuerza, reina como una de las razas más antiguas del perro cuyas miradas originales no se han alterado perceptiblemente. Este canino inteligente necesita un trabajo y un liderazgo consistente para evitar ser aburrido o difícil de manejar.

Historia de la raza alaskan malamute

La historia de la raza alaskan malamute es uno de los más antiguos y admirados perros de trineo del Ártico. Estos potentes animales de trabajo son originarios de las regiones norteñas del continente norteamericano y fueron criados primariamente por la tribu inuit a finales del siglo XIX. Es el más poderoso de todos los perros de tiro; no en vano es denominado la “locomotora del ártico”. Aunque su selección comenzó a mediados del siglo XIX, se cree que es una de las razas más antiguas de América del Norte, pues existen grabados de hueso y marfil de gran antigüedad que muestran perros muy parecidos al malamute actual.
Estos perros fueron usados originalmente para el arrastre de pesados trineos durante largas travesías y en condiciones en extremo difíciles impuestas por las severidades del invierno polar. La raza deriva su nombre de un grupo distintivo de esquimales, conocidos por entonces como Mahlamuits o Mahlemuts, su nombre proviene de Alaska, de una tribu inuit, que significa comedores de carne cruda, llamada mahlemiut. Los perros de trineo eran esenciales para ellos, pues hacían posible el traslado de grandes pesos durante considerables distancias en unas condiciones de frío y dureza extremos.
Además, los perros debían defender el campamento de depredadores y en ocasiones cazar y pescar, pero sin dejar de ser afectuosos con sus dueños, pues los perros agresivos no tenían cabida en una sociedad donde la relación perro-dueño era tan estrecha. Por todo esto eran considerados propiedades muy valiosas, hasta el punto de que a los nuevos colonos les era muy difícil conseguir algún ejemplar, lo que mantuvo la pureza de la raza.
La extraordinaria severidad del invierno polar ártico forzaba casi permanentemente a este pueblo a recorrer grandes distancias para encontrar los alimentos y las provisiones imprescindibles para su supervivencia. Por entonces, el Ártico era una de las áreas más difíciles de habitar. El Alaskan Malamute se convirtió así en una de las posesiones más valoradas en aquellas condiciones de temperaturas gélidas, nevadas permanentes y escasez de recursos.
Su fortaleza, resistencia y naturaleza obediente, amén de sus cualidades como perro de trineo,lo convirtieron en vital componente de la supervivencia de los esquimales. Junto a su habilidad para transportar pesadas cargas en largos remolques sobre nieve o hielo, los Alaskan Malamutes eran también apreciados por sus magníficas dotes como cazadores. No era inusual verlos cazar osos polares, alces, lobos, morsas y cualquier otro gran y fiero depredador que, o bien intentase atacarles en sus largos viajes, o resultara necesario como alimento.
La combinación de su apariencia lobuna con la habilidad para trabajar en equipo a la hora de matar a grandes depredadores parece ser el origen del apodo de «perros-lobos» con que también se les conoce. Es más probable, incluso, que el apodo se haya acuñado al observar la existencia de cruces con los lobos. Hay indicios de que los Alaskan Malamute ayudaban a los esquimales inuit localizando respiraderos en los lugares donde se situaban las focas en busca de oxígeno.
El tipo de terreno, la cantidad de nieve y la manera en que los perros eran utilizados y tratados, influyen profundamente en su aspecto y comportamiento. El pelaje difería en longitud y textura, y la longitud de la cabeza, el hocico, las patas y otros rasgos distintivos también variaban de un perro a otro.

Un poco más de la raza alaskan malamute

La tracción con el uso de perros fue muy popular durante un tiempo relativamente largo. La Fiebre del Oro de Alaska de finales del siglo XIX y principios del XX atrajo equipos de trabajo de toda Alaska y el Yukón. Aunque en los equipos de trabajo con trineos participaban otras razas árticas, la raza alaskan malamute fue rápidamente reconocido por sus formidables características. Su grueso pelaje, resistencia física, inteligencia y habilidad para el trabajo eficiente bajo las más adversas circunstancias lo hicieron muy superior a sus parientes caninos del Ártico, como líder de grupo.
Durante esta época la gente que venía de todas las regiones de los Estados Unidos se agrupaba en Alaska buscando el oro que había sido descubierto por primera vez en 1896 en el Pico de Bonanza, en el Klondike. La demanda de perros de esta raza fue abrumadora y la cabaña se agotó rápidamente. Cuando los mushers de la época de la «fiebre del oro» no estaban ocupados tras las riquezas, organizaban carreras de trineos. Como pasatiempo favorito, estas carreras pronto devinieron en el deporte por excelencia, y se hicieron muy populares, en las cantinas de las aldeas, el juego y las apuestas asociadas a ellas.
La popularidad fue tal que en 1908 se constituyó el Kennel Club de Nome, institución que asumió la responsabilidad de auspiciar la carrera de perros de trineo Todo Alaska, que cubría más de 600 kilómetros. Personas de todas partes del lugar y sus vecindades reunían sus trineos y los perros más veloces que podían encontrar para tomar parte en las apuestas. Los ganadores de estas pruebas obtenían un magnífico reconocimiento y premios en metálico,además de convertirse instantáneamente en celebridades de la región y más allá de ésta.
De forma parecida a los conocidos héroes y celebridades deportivas de hoy, las estrellas de las carreras de trineos de entonces gozaban de gran fama en Alaska y en los Estados Unidos. Scotty Allen, John Johnson y Leonhard Seppala fueron sólo unos pocos entre los mejores conductores y entrenadores de aquella época. Scotty Allen fue particularmente importante para este deporte, pues fue el alma de la primera carrera oficial, conocida como All Alaska Sweepstakes (lotería de Alaska). La expedición encabezada por Richard E. Byrd fue una de las más grandes expediciones polares con trineos tirados por perros a principios del siglo XX.
No pasó mucho tiempo antes de que las magníficas cualidades y el creciente reconocimiento de este perro dieran lugar a una alta demanda de perros de esta raza, lo que condujo, eventualmente, a su expansión fuera de la región ártica. Durante la Primera Guerra Mundial, el gobierno francés necesitaba imperiosamente poyo para las tropas que combatían contra Alemania. Éstas habían quedado totalmente desabastecidas debido a las malas condiciones del tiempo y se encontraban imposibilitadas de recibir los recursos que necesitaban de manera desesperada.
Bajo esta seria situación, los franceses solicitaron la cooperación del Kennel Club de Nome, que envió 450 perros de la raza alaskan malamute, sus trineos y el resto del equipamiento para el rescate. Por esa misma época ya se ultimaban los planes en Estados Unidos para la primera carrera internacional de trineos con perros. La competición, que atrajo la atención mundial, tuvo lugar en 1922 en el Estado de New Hampshire. La carrera fue tan popular que muchos consideran que influyó en el establecimiento de las bases de cría fundacionales del la raza alaskan malamute y del Siberian Husky.
Arthur Walden, quien luego sería el primer presidente del Club de Perros de Trineo de Nueva Inglaterra, resultó ganador de la carrera. En 1925, los servicios de los perros de esta raza fueron solicitados una vez más por la pequeña aldea de Nome, Alaska. Se necesitaba que los perros trasladaran suero a esa región para el tratamiento contra la difteria que los asolaba. El viaje de casi 1.000 kilómetros desde la aldea de Nenana a Nome fue encabezado por Leonhard Seppala y sus Siberian Huskies. Seppala y su perro guía «Togo» fueron responsables de la mayor parte del trabajo durante el largo y escabroso viaje.

¿Cuales son las características físicas del alaskan malamute?

La cabeza de este perro es ancha y profunda, pero bien proporcionada con el cuerpo. La expresión facial es amigable y afectuosa. El malamute de Alaska, como se lo conoce coloquialmente, es un perro grande, muy fuerte y robusto que está adaptado para tirar de cargas muy pesadas como los trineos y hasta pesos de 40 kilogramos. La altura a la cruz para los machos está alrededor de los 63,5 centímetros. Su peso ronda los 38 kilogramos. Su pecho es profundo y fuerte, y su cuerpo es musculoso pero no hipertrófico. El porte del alaskan malamute muestra dignidad, orgullo y nobleza.
Las orejas del malamute son medianas, pero pequeñas en relación a la cabeza. Son de forma triangular y ligeramente redondeadas en la punta. El cuello es musculoso y ligeramente arqueado. No presenta papada. El hocico es largo y abultado, bien proporcionado con el resto del cráneo y se estrecha ligeramente desde su base hasta la punta de la nariz. Nunca debe ser puntiagudo. Los dientes cierran en tijera. Los ojos del alaskan malamute son medianos, marrones, con forma de almendra y dispuestos oblicuamente. El malamute no debe tener ojos celestes (éstos se consideran un falta).
El cuerpo del malamute es poderoso y compacto, pero no corto. Este perro es poderoso y, aunque no es ligero, no debe ser excesivamente pesado. La cola es gruesa y con denso pelaje. Su inserción es media, continuando la línea de la columna vertebral. El alaskan malamute la debe llevar curvada sobre la espalda cuando no está trabajando. Esta raza tiene dos mantos y por esto está preparada para soportar temperaturas frías. El manto externo es grueso y áspero y es el manto protector del malamute. El manto interno es muy denso, aceitoso y con textura de lana.
No siempre los encontraremos de color negro y blanco sino que la raza acepta colores como el blanco, gris, rojizo etcétera.

Carácter

No lo parece, pero la raza alaskan malamute es un perro dócil, sociable y cariñoso, especialmente con sus dueños e incluso con desconocidos. Es muy importante que el Malamute tenga como dueño a alguien experimentado y que se haya informado sobre las características de la raza pues necesita disciplina. Es un perro muy inteligente e independiente que no aceptará órdenes solo por el hecho de alimentarles cada día. Buscan en su líder un amigo responsable y coherente a quien poder seguir. Muestra un carácter tranquilo, pausado y relajado. Es un perro juguetón, fiel a su amo y protector de los más pequeños del hogar.
Aunque en realidad no es un perro de protección en sí mismo, sí que es cierto que nos servirá como perro de vigilancia. Con una buena socialización y dosis de adiestramiento semanales obtendremos a un perro equilibrado debido a su alto potencial de aprendizaje. En cuanto al comportamiento del alaskan malamute con otras mascotas debe ser siempre bajo la supervisión del dueño ya que por su fuerte instinto de jerarquía puede verse envuelto en agresiones con otros animales, otro de los motivos por los que necesita un dueño experimentado.
Es muy importante que eduquemos a nuestros hijos y a nuestra mascota en el ámbito del juego ya que el gran tamaño de la raza alaskan malamute puede suponer un problema si el juego no es el correcto. Evitaremos tirones de cola y orejas a la mascota así como juegos violentos o de gran movimiento corporal. Por lo demás, hay que tener cuidado en los primeros días de interacción. Por lo general, el Malamute es una raza que se lleva fenomenal con los niños y es capaz de arriesgar su vida para proteger a los más pequeños de la casa. Sencillamente, hay recordar las pautas de juego correctas a ambos.

¿Como es la salud del alaskan malamute?

El alaskan malamute es una raza ciertamente bastante sana y muy resistente, y aunque no es propenso a sufrir enfermedades, las más comunes que afectan a la raza son:
  • Displasia de cadera
  • Choques de calor con temperaturas muy elevadas.
  • Insuficiencia renal
  • Hemaralopía
Por lo demás mantendremos a nuestro alaskan malamute sano si llevamos al día su cartilla de vacunación y acudimos al veterinario cuando observemos síntomas extraños no propios en él.

Cuidados

El alaskan malamute requiere ejercicio diario. Este ejercicio no necesita ser extremo, pero al menos debe ser moderado. Se debe tener mucho cuidado de evitar los choques de calor cuando se ejercita al malamute en un lugar de clima cálido. Las temperaturas elevadas pueden ser un problema muy serio para los malamutes, al igual que para cualquier otra raza de perros de trineo. Es importante tener esto en cuenta para evitar choques de calor que pueden ser fatales. Un piso o casa pequeños no es el lugar ideal para esta raza. Es preferible si se cuenta con un jardín o patio en el que el malamute pueda descargar su energía cada día.
Esto no significa tenerlo aislado, sino darle la oportunidad de “mover el esqueleto” cada día. Esta raza no necesita baños frecuentes, pero sí necesita del cepillado frecuente. Dependiendo del clima, el malamute puede perder mucho pelo, por lo que es recomendable cepillarlo dos veces al día humedeciendo ligeramente su pelaje para facilitar esta tarea y utilizando un cepillo suave de púas largas. Por lo demás, deberemos tener el mismo tipo de cuidado que tendríamos con otro perro: estaremos atentos al cuidado de sus uñas y ojos, así como de las orejas.

¿Es el alaskan malamute el perro adecuado para usted?

Decidir el tipo de perro que usted quiere nunca será fácil. El tener un perro conlleva un compromiso tremendo; por ello, la decisión es tan importante que requiere una reflexión muy seria. El alaskan malamute puede resultar una adquisición maravillosa para su hogar, siempre que se combinen bien sus respectivos estilos de vida. Antes de seleccionar un Alaskan, usted debe considerar el propósito y función originales de la misma. Esta raza fue criada originalmente para tirar de pesados trineos en las más adversas condiciones climáticas. Tal función requería un perro que fuese fuerte, inteligente, vigoroso, resistente y leal.
Todas estas magníficas cualidades del Alaskan se irán manifestando en la forma en que el perro reaccione ante el entorno hogareño y a cada una de ellas se le deberá otorgar su debida y cuidadosa atención. El alaskan malamute posee una enorme energía, por lo que necesita los medios apropiados para liberarla diariamente. La raza requiere abundante ejercicio al aire libre y tanto el estímulo físico como el mental le resultan vitales. El Malamute es un perro que necesita jugar, correr y mantenerse ocupado. Si no se ejercita su mente y su cuerpo, podrá tornarse altamente destructivo en el hogar.
Un alaskan malamute aburrido e inquieto puede convertirse rápidamente en la peor pesadilla para su dueño. Si usted trabaja durante todo el día y permanece fuera por las tardes, deberá reconsiderar su preferencia por un alaskan malamute. Responda honestamente a las siguientes preguntas: ¿Tiene usted un amplio jardín cercado o un adecuado espacio para que su alaskan malamute pueda ejercitarse? Si no es así, ¿dispone usted del tiempo necesario para proporcionarle animados paseos por el parque o campo cercano para que pueda hacer el ejercicio requerido?
El Alaskan Malamute es una de las razas más versátiles entre los perros de trabajo. Los dueños que se estrenan quedan encantados cuando constatan por primera vez la cantidad de actividades en las que esta raza puede participar exitosamente. Los Alaskan Malamute compiten activamente en carreras de larga distancia como perros de trineo de calidad superior; participan en la tracción de cargas pesadas, exposiciones de perros, pruebas de Agility y campeonatos de obediencia.
Además, son excelentes como perros de búsqueda y rescate. No importa hacia dónde apunten sus intereses, seguramente encontrará ocasiones en las cuales usted y su perro podrán disfrutar y participar juntos. Los Malamute son afectuosos, leales, devotos y además resultan ser una compañía juguetona capaz de adaptarse fácilmente a diferentes y variados ambientes. Aman a las personas y a los niños, pero al mismo tiempo aprecian su independencia. Requieren una gran cantidad de tiempo, energía y estimulación por parte de sus dueños, especialmente cuando son cachorros.
Junto al ejercicio adecuado, la raza alaskan malamute necesitará una buena dosis de acicalamiento. Su profuso pelaje requiere un cepillado y peinado diarios. Los requerimientos rigurosos de su acicalamiento bastan por sí solos para que dueños potenciales se decidan por otra. Si a usted no le gusta recoger pelo con su aspiradora,puede que no sea ésta raza la que le conviene. También deberá tener en cuenta a las personas que conviven con usted y que pudieran ser alérgicas al largo pelaje de esta raza.
Los  Malamutes son maravillosas mascotas de familia, pero si el dueño novato tiene hijos menores de cinco años, deberá ser especialmente cuidadoso; un joven Malamute puede muy fácilmente derribar a un niño pequeño si está de ánimo juguetón, por lo que deberá ser supervisado cuidadosamente cuando se encuentre cerca de los niños. Los cachorros del Alaskan pueden ser bastante difíciles de manejar. A medida que maduran, irán creciendo rápidamente y podrán resultar agobiantes debido a su naturaleza torpe.
Una vez haya decidido que la raza alaskan malamute es el perro ideal, deberá ser muy cuidadoso a la hora de decidir dónde adquirirlo, así como el tipo de cualidades que usted está buscando. Hay varios puntos que deberá sopesar antes de tomar la decisión definitiva: ¿qué planea hacer usted con el perro y en qué actividades piensa participar? ¿Cuáles son sus necesidades personales y familiares? ¿Cuáles son las razones para querer este tipo de perro? Si usted es capaz de responder a estas preguntas honestamente y puede emitir un juicio realista de lo que quiere realmente en un perro, le será mucho más fácil seleccionar un criador y encontrar al perro de sus sueños.

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